Con motivo del bautizo de mi niño pequeño, y pensando en qué poder hacer para sorprender a todos los invitados, hice un centro de chuches y un árbol de gominolas. Sabía que a los niños le iba a encantar, pero me quedé sorprendida cuando eran los mayores los que no dejaban de comer chuches. Fue un visto y no visto, ni tarta ni nada¡¡ Ñammm Ñammm

Que buen día pasamos y como disfrutaron los niños y los no tan niños 😉
Si que fue estupendo. La organización, el tiempo, la compañía… Y el homenajeado!!! Gracias!!